Historias
Vente pal funky
Y sí, volvimos a Granada. Subimos, bajamos, en coche, a pie, del funky a la plaza nueva, al mirador y después a la Alhambra, viendo a Lorca, bueno su casa, durmiendo, bailando, bebiendo unos más que otros, y las tapas, que ricas, pero mucha cerveza, atardeceres de los que no nos vamos a olvidar nunca, perdernos en el coche resultó un gran método para conocer la ciudad, y más birras y tapas, algún te y cus cus, amigos y amigas...fue un placer.
'El Sereno', último film de Pablo Trelew
Una vez más este joven cineasta nos deslumbra con sus historias de escrupuloso pragmatismo, pero con tintes extravagantes. La historia tiene lugar en el céntrico barrio madrileño de Vistillas, donde un sereno retirado decide volver a hacerse cargo de su vecindario hasta puntos insospechables. En su aventura le acompaña un tierno jubilado, que a pesar de su falta de memoria mantiene una fe ciega en él. Dentro de las rarezas de este film, cabe destacar la figura de Tommy Lee Jones en el papel de Antonio, el Sereno, quien demuestra defenderse en español mejor que el mismísimo Alatriste. Esta comedia ácida con aires de tragedia griega puede resultar larga y un tanto agrsesiva para aquellos que ronden los setenta, pero les animamos a verla.
Esta película se estrenará el próximo viernes 15 de Septiembre en toda España
Los viejitos que sufren maltratos o palizas en la película, en realidad son muñecos que recrean a los personajes
Y por fin salí!!!
Llega un día en el que te das cuenta de que por fin se ha acabado.
Por fin has soltado los lastres, te ves más activa, con más ganas.
Desde hoy vuelves a comerte el mundo.
Sólo un poquito más...ya queda menos.
Te inmaginas todos los días como será ese momento
que llevas puesto, quien te acompaña, el tiempo que hace.
Ese día acabará todo y empezaremos de cero.
Hoy vuelvo a comerme el mundo
Rosa Moreno
Walter Dellobagio
Entre las grandes obras del siglo pasado, destaca la de un artista tardío cuya obsesión por el pragmatismo e hiperrealismo, le llevan a representar lo hábitos más cotidianos de su vida. Su nombre es Walter Dellobagio, de padre alemán y madre costa ricense. Ambas culturas influyeron tanto en su niñez como en el desarrollo de su obra a lo largo de los años. Digamos que su línea de trabajo camina junto a los acontecimientos de su vida, que al igual que muchos asesinos en serie modifica para establecer paralelismos con la de grandes maestros.
En el caso de este bodegón de aires modernos se acerca a la monotonía heterogénea de Sigfrido Kapel, la cual describía como aquel letargo desanimador que le llevaba a no lavar(se). El ojo de pez ayuda a enmarcar toda la vajilla, dando a entender que sin éste no sería posible contemplarla toda a través de un objetivo corriente. Al enseñar sus piernas comparte su visión con la del observador y nos introduce en el cuadro. Por último, no podemos olvidar el detalle de la olla express como elemento moderno, ajeno al lenguaje del bodegón tradicional, lo cual le convierte en un transgresor incorregible.
Sin más comentarios, les aliento que vayan a ver el recopilatorio de trabajos que han realizado su asistenta, gran galerista de arte en la actualidad y su hermano Hanes Delloalto en el centro de Artes Plásticas Pintoyo.
-Arnold Savitsky-
Crítico de Arte
Heraldo de Haina